Venganza



VENGANZA.

Lo mataré,
a ese hijo puta lo mataré,
tú verás su cabeza colgando bajo mi mano ensangrentada,
lo mataré,
a ese hijo puta lo mataré,
no habrá perdón, ni disculpas, ni piedad,
de rodillas suplicará,
déjame vivir, lo siento, no fue mi intención,
es tarde.

Después iré a por ti maldita sabandija,
me estarás esperando como un conejo temblando bajo la mesa,
ya es tarde cerdo.
Relojeros del mundo uníos, ha comenzado la cuenta atrás.
La puerta pateada y mis ojos clavados en tu mirar,
no, por favor,
mi cuchillo sediento en tu cuello,
gotas de rubí maquillarán mi rostro satisfecho.
Malditos cerdos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Tres poemas porno eróticos de amor y desdicha

El Molino de Dúrcal

Poema en prosa. María