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Mostrando entradas de enero, 2017

Paquito Cuenca Superstar

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                                                      Paquito Cuenca Superstar Qué bien se lo está pasando Paquito de alcalde, está en todos los saraos, sonrisa­-sonrisa, en todas las fiestas, pero en ninguna donde hace falta. Menudo títere, parece el Mocito Feliz, como si le hubieran hecho un trasplante de corazón y le hubieran puesto el de la madrastra Susanita. En la tómbola le tocó la alcaldía. Como un niño con pirulí, qué bien se lo está pasando. No se pierde un ágape, ni una caseta de feria, siempre de negocios por el bien de los granadinos. Pero nunca está cuando se le necesita, estará de reseca de tanta fiesta. Ya no es chaenero, ahora parece un gyster, un gentleman, una mezcla entre el chino presidente del Fútbol Club Granada, otro sonrisa­-sonrisa, el último emperador que posa como Paris Hilton mientras impávido observa como nos vamos a segunda, y aún así sonrisa­-sonrisa. Así es Paquito Superstar, una mezcla del Paquirrín folclórico, Jiang Lizhang, y Mocito Feli

LA GRAN JUGADA

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                                                                    La Gran Jugada   Contaban con la seguridad de las miserias humanas y elaboraron el plan. Inflaron los precios de la vivienda, concedieron préstamos a ton y son con la alegría del que tira la casa por la ventana, dando todas las posibilidades. Como moscas a la miel, caímos. Firmamos aquí y allí como ciegos. Ya estábamos atrapados. Luego dejaron desplomarse el mercado inmobiliarios; si no tenías para pagar te desahuciaban, te convertían en moroso, y se quedaban con el inmueble. Los fondos buitre se hicieron cargo de la carroña. El contrato era ilegal, abusivo a todas luces, pero no importaba, estaban respaldados por los poderes del Estado, el mango de la sartén era suyo. Más tarde saltó la perdiz, la clausula suelo; habían robado a cada cliente en una hipoteca media a treinta años una media de diez mil euros. En abril del 2015 siguieron con el plan, se echaron un farol, el Tribunal Supremo sentencia que se deberá

Mi Sherezade

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MI SHEREZADE. // Yo, lo que más deseaba era verte. No había en el mundo nada más importante que eso. Verte. Compartir un rato contigo, hablar, mirar tus ojos, olerte. Eso era lo que yo más deseaba en el mundo. No había nada más importante para mi. Lo deseaba desde lo más profundo de todas y cada una de mis células. Te llamaba a gritos silenciosos desde lo más oscuro y profundo de mi alma. Necesitaba escucharte, sentirte respirar a mi lado. Era algo superior a mis fuerzas. Era lo primero y lo último. Me sentía muerto de no tenerte. RDVM 2017.