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Manolito concejal

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Manolito llegó al Ayuntamiento como el que pasa por la puerta de un bar y alguien lo invita a una cerveza. Los coleguitas lo pusieron, por sus años de servicio dándole a la tecla, y sus años de uniformado silencio. Jubilación de oro para el muchacho canoso, y cuatro años pagados en el reparto cómodo del teatro repetido, donde hasta el apuntador cobra un sueldazo, que ni en sus mejores sueños imaginara. Paseitos pagados con la libreta en mano, chismes y chispazos, fotos en prensa. ¡Esto lo paga la casa Don Manolico! Menudo chollazo, menudo pollazo, el braguetazo de los sesenta y un años, a golpe de urna, de fieles y contactos. Di que sí Manolico, te lo mereces. Para que se lo lleve otro actor de tercera, te lo llevas tú que ya has jugado en champion. Unos se van y otros vienen, así es la vida. Y la cuadrilla colocada, todo queda entre amigos: el subteatro, los subalternos, pintamonas, chupatintas, y circo completo. Una vez más que todo cambie para que no ca

Llamadas telefónicas de Roberto Bolaños.

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Llamadas telefónicas de Roberto Bolaños. Acabo de terminar de leer Llamadas telefónicas de Roberto Bolaños. Al principio me costó meterme en su forma de narrar y en las historias universos que cuenta. Tiene...una forma propia de escribir, y esa es la maestría y autenticidad. Te sumerge sutilmente al fondo como un plomo, creando un clima que se masca, una atmósfera acuática, ingrávida, rompiendo la frontera de la ficción realidad, la verdad y la mentira, o lo instintivamente creado e imaginado. Me congratula, en este libro de relatos cosidos sobre una línea telefónica, leer algunos flojos, e incluso ciertos fallos ( a mi entender), errores, o intenciones provocadas y conscientes de Bolaño. Sin duda arrastra, porque es un gran escritor el que escribe, y te lleva a su cosmología, y una vez dentro, me digo, no me queda otra, como el que tiene un vicio, y necesita más: leer otro libro del maestro chileno Roberto Bolaño.

Roberto Bolaños. Estrella distante.

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Estrella distante de Roberto Bolaños Terminé de leer Estrella distante de Roberto Bolaños. Trata o circunda la historia sobre un personaje, un poeta dentro de un grupo de poetas en el tiempo del Golpe de Estado en Chile y la posterior desaparición asesinato de muchos de estos jóvenes bohemios e intelectuales chilenos. No destruyo la historia. Bolaños teje y enreda para contar ese tiempo, esos personajes, desde un narrador que estuvo presente en el pasado, desde una voz de ahora, sin dramatizar en el asunto. Desde un cierto desapego y lejanía, de unos hechos que sin duda fueron una tragedia y crimen contra la humanidad. Este personaje central sobre el que pivota la novela se nos va mostrando a través de espejos temporales, hasta el final; páginas para mí más logradas de la novela; como si Bolaños tuviera claro desde la idea inicial el final, y el resto, es el vehículo utilizado por el escritor para llevar al lector al desenlace final. Bolaños lanza la cañ

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EL PUEBLITO

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El pequeño pueblito de pescadores había sido diseñado, allá por los años del boom, para el turismo de masas, y ya poco quedaba de sus humildes orígenes. Ahora todo había cambiado, se había reconvertido, había dejado atrás el simpático pajaritos a bailar y el gracioso españolito en bañador de slip paseando como palomo por la orilla de la playa, pelo en pecho, en busca de suecas enamoradizas. Todo se había modernizado, puesto al día del nuevo tiempo, que sin duda era ya también viejo. Sólo quedaba demolerlo todo para volver al origen. Pero mientras tanto la caja registradora seguía trabajando a buen ritmo para el turismo a gran escala de fiestas, drogas, y borracheras alimentadas con sexo, playa, vómitos, y toneladas de comida basura. El puebleito era ahora el retiro perfecto de esparcimiento, desenfreno, y cuerda suelta para desfasar y comportarse como un feliz cerdo revolcándose en el fangal. Era tanto el putiferio que se había creado para los tres meses de hastío,

EN BLANCO

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EN BLANCO En las elecciones municipales por Granada se presentan Vamos Granada y Juntas Podemos. ¿Diferencias? Ni idea. Hasta hace poco, ignorante de mí, creía que eran el mismo partido. ¿El mismo partido? No lo sé. Sólo sé que en estos cuatro años ha habido división en este Podemos salpimentado por IU, y que al final ha terminado como el rosario de la aurora, con denuncias en el juzgado y fotografías de miembros y miembras ocultas bajo el pollo empanado y la merluza a la romana en el congelador antibacteriano de los recuerdos de un tal Matarán que dimitió, y otro miembro que expulsaron en la refriega, y que a pesar de todo se ha llevado el sillón del consistorio a su casa y con él la gratificante nómina de concejal, que sin duda equilibrará su ocaso laboral y dulcificará su pensión jubilar hasta el fin de sus placenteros días de paseos y tertulias. Yo ya no me entero de nada, y como decía mi abuela, seguro que me estoy volviendo gilipollas, o más bien me est

De tres caras

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En esta mochila llevo cuatro capos escondidos, una mano de buenas cartas con la que ganar cualquier partida. Cuatro más uno que juega de joker y lleva un jaguar dentro de sus dientes. Cuatro más uno. Cuatro más uno en una galaxia de estrellas, entretejidas, dentro de un agujero negro de tres caras. Aprendí a mantener la boca cerrada yo que tanto hablaba. Aprendí a mantener la boca cerrada, era peligroso hablar. Todo lo que dijera podía ser utilizado en mi contra. El mundo era hostil, y el peligro acechaba dentro y fuera, uno no estaba a salvo dentro de las cuatro paredes ni fuera de ellas. Aprendí a callar, a mantener la boca cerrada. A escuchar, a oír, incluso a embadurnarme de jabón para que las palabras resbalaran como el viento sobre el calmado e inaccesible mar. Yo que tanto hablaba. Me volví mudo, me hicieron mudo. Como una tortuga, dentro de mi cráneo, era esa la única forma de escapar, la única forma posible de mantenerme a salvo, lo mejor. Cerrar, las compuertas de mis hues