Breve análisis político tras las elecciones Andaluzas del 2-12-2018 de un futuro presidente de la República o un simple ciudadano.




Breve análisis político tras las elecciones Andaluzas del 2-12-2018 de un futuro presidente de la República o un simple ciudadano.

Evidenciar, en primer lugar, la gran abstención en los comicios, cercana al 50 % del electorado, junto con la gran cantidad de votos nulos y votos en blanco, lo que manifiesta el descrédito a las instituciones, sistema electoral, sistema de votación, partidos políticos y sus representantes, a la misma Carta Magna que nos rige, y a la separación de poderes del Estado, base fundamental para un Estado democrático real. Así, de esta forma, se manifiesta el descrédito del pueblo, supuestamente soberano, por nuestra democracia, en esta forma de unión de Autonomías que nos dimos tras los pactos de la transición, un transito de un Estado dictatorial a un Estado democrático monárquico, heredero del dictador, todo unido bajo el nombre de Reino de España y un pueblo súbdito de él y sus representantes.

La corrupción galopante en todas las instituciones del Estado, la monarquía, la justicia, los partidos políticos, la banca, los cuerpos de seguridad del Estado, la crisis global del sistema económico con su devastadora mutilación de las clases medias. Los cambios tecnológicos y productivos, la fuerte competitividad de nuevos mercados poderosos, la obsolescencia de trabajos y fuentes de riqueza antes rentables ahora perjudiciales por su índice de costo y productividad, la robótica, el nuevo mercado cambiante de trabajo, con plataformas internacionales que marcan el devenir de los tiempos. Cambios gigantescos en un mundo global dominado por las grandes corporaciones internacionales, hacen que los países se enroquen en un acto de defensa en sus símbolos de identidad, de férreas tradiciones sociales y religiosas ante el gran e inevitable cambio, ante la avalancha de emigrantes de todo el planeta que huyen de sus países de origen por guerras financiadas por los países fuertemente industrializados, que tras saquear sus recursos naturales, ven como sus fronteras se llenan de seres humanos que se juegan la vida por llegar a sus tierras.

Tras 40 años de hegemonía en el poder del Partido Socialista Obrero Español en Andalucía, este ha perdido la presidencia de la Junta a pesar de ser el partido más votado. La presidenta de la Junta ha caído en picado, y con ella su partido y su carrera política. Un partido socialista plagado de casos de corrupción, los ERES, Mercasevilla, una red clientelar cosida durante décadas que ha terminado por pudrir al partido y a la propia institución de la Junta de Andalucía. Dos expresidentes sentados en el banquillo de los acusados, eminentes varones de partido salpicados por corrupción, por mordidas, por intereses opacos, por casos de prostitución, por consumos de cocaína. Una comunidad autónoma con unos índices de paro generales y especialmente juveniles escalofriantes, con una economía sumergida galopante, un sistema sanitario y educativo deficiente donde la sombra de la corrupción es manifiesta. Un escenario insoportable que ha hecho que el PSOE pierda su baluarte, su joya de la corona, Andalucía. Susana ha jugada sus cartas como si fuera la faraona, incluso se atrevió a desbancar al secretario general de su partido, hoy presidente de la nación Pedro Sánchez. Un escándalo nacional, un bochorno que sobrepasó las fronteras de nuestro país, por lo ridículo, zafio y rastrero de la operación llevada a cabo para arrebatar la secretaria del partido al que legítimamente regentaba el cargo. Un espectáculo barriobajero y vomitivo que escandalizó a todo aquel afiliado y socialista de corazón. Aun así la orgullosa y codiciosa Susana se atrevió a disputar la secretaria del partido al desbancado Sánchez, y tras una decadente campaña donde votaron los afiliados, volvió a perder, recuperando Sánchez la secretaria usurpada del PSOE. Pero la faraona no tiene buen perder y tuvo malos gestos públicos hacia su secretario general. Volvió a atrincherarse en Andalucía, donde se creía ama y señora, con la despótica chulería sevillana miraba con desdén hacia Madrid, esperando como un zorro la oportunidad para volver a arrebatarle el poder a su presidente. Ya lo dice el dicho, no hay peor enemigo que tus propios amigos. Pero Sánchez se hizo presidente, y ella se quedó en su cortijo, llena de rencor, codicia, avaricia, con la desfachatez incluso de declararse en plenas elecciones, como una pobretica, con un pisito de mierda compartido con su marido de apodo el tieso, y con una cuenta bancaria donde figuraban 80 euros de saldo disponible. La faraona se ha creído demasiado su poder hasta el punto de reírse y mofarse de sus contrincantes políticos y toda la ciudadanía de Andalucía.

Por lo tanto, el PSOE ha perdido la hegemonía y el poder, ya que el partido conservador de centro derecha Ciudadanos ha tenido un amplio apoyo tras pasar cuatro años a la sombra de Susana con su pacto de apoyo de gobierno. Un partido donde son escasos los casos de corrupción, con una política primordialmente nacionalista, donde sitúa a la Nación y la Monarquía como ejes principales de programa. El tradicional partido de derechas Partido Popular, en caída libre tras ser desalojado del gobierno de España por sentencia jundicial, por ser un partido donde la corrupción ha campado a sus anchas durante décadas y la financiación ha sido delictiva, ha perdido un gran apoyo de la ciudadanía, con un irrelevante y vulgar jefe de partido puesto a dedo por el ex presidente, desalojado del poder del Estado mediante una moción de censura, Mariano Rajoy. Pero gracias a los vericuetos del sistema electoral, este señor bien educado en la estructura del partido, obediente y servicial, va a convertirse en nuevo presidente de la Junta de Andalucía tras firmar acuerdos de apoyo con Ciudadanos y el nuevo partido de ultraderecha Vox, que ha conseguido un gran apoyo de los votantes y se ha convertido de la noche a la mañana, sin apenas campaña publicitaria, en la llave para ostentar por cuatro años el poder de la Junta de Andalucía. El miedo está haciendo que la extrema derecha resurja en toda Europa, el miedo al emigrante, el miedo hacia las corrientes religiosas que entran en sus países, miedo a la libertad sexual, miedo a perder los puestos de trabajo, miedo a la homosexualidad, y ante ese miedo y el descrédito de las acomodadas y corruptas clases políticas, surgen estos partidos con el discurso fácil, popular, que tanto convence a una población predominantemente inculta y analfabeta.
Otra gran sorpresa ha sido la caída de la unida izquierda, formada por IU (los llamados comunistas), y el partido morado de Podemos, asentado ya en el sistema y juego democrático, un partido con una estructura de poder regentada por su líder Pablo Iglesias y su cuerpo de afines, donde como voz cantante hace y deshace, apartando de donde se corta el bacalao a todo aquel que se le va de la tangente. El hecho de su apoyo sui generis a los partidos nacionalistas catalanes y vascos, le ha quitado mucho apoyo popular, eso... y la supuesta salida de la crisis que colea y se intenta tapar por todos los medios para no levantar polvareda. Pero incluso el liderazgo del jefe del partido morado está en entredicho, su decisión de comprarse una millonaria casa en las afueras de Madrid, tras haber afirmado demasiadas veces pertenecer a un barrio humilde del que nunca se iba a marchar, levantó resquemores y mucha polvareda que dejó cicatrices imborrables en sus seguidores, hecho que lo llevó a poner su cargo a disposición de la militancia que lo ratificó en unas rápidas votaciones. Pero esto le ha quitado credibilidad sin duda, y eso se ha notado en el desplome de su electorado y su apoyo en las urnas andaluzas. Tampoco ha beneficiado en absoluto la alianza con IU (el partido comunistas), muchos simpatizantes de podemos no están de acuerdo con dicha unión, porque quieren votar a un partido de izquierdas, o ni tan siquiera de izquierdas, y ni mucho menos a los comunistas, y lo mismo ocurre con los simpatizantes de IU de toda la vida que se sienten comunistas, ellos no quieren votar a un partido morado que al principio se declaraba prácticamente apolítico. Apolítico, en esta nueva corriente, donde todo aquel que llega y que ejerce fuerza política, lo primero que declara es que él no es político, ya que la misma palabra apesta. Pero todo es un camelo, porque todo el que llega, tiene de una u otra forma una larga trayectoria política que a menudo viene de familia y de generaciones. Lo mismo han dicho los del partido ultra derechista de Vox, nosotros no somos políticos. Por lo tanto la unión de Podemos e IU ha pinchado, otra de las razones a parte de las expuestas es que el candidato de IU Maillo no ha tenido presencia en las elecciones, la candidata a la junta por Podemos Teresa Rodriguez ha ocupado todo el espacio mediático, no dejándole al versado político de izquierda ningún lugar a pesar de tener mucha más y sobrada experiencia que la candidata representante de Podemos. Maillo, gran político, no ha tenido espacio ninguno, cuando estaba cualificado muy por encima, intelectualmente y políticamente, para haberse enfrentado con sus adversarios políticos. Una pena, no haberlo podido escuchar. Otro de los factores ha sido sin duda el alejamiento de estos dos representantes con la totalidad de Andalucía. Los dos representantes pertenecen a esa Andalucía occidental, formada por Sevilla, Huelva y Cadiz, que nada o muy poco, tiene que ver con el carácter y los modos de la Andalucía Oriental, lo que aleja sin duda al electorado que se ve ajeno a su discurso. Queda demasiado chistoso el miarma. Teresa tiene muy buena voluntad pero es puro sentimiento, sota cabalo rey, y de ahí no sale, y además no le puedes pedir más, ella es una maestra de escuela, que con su forma de ser y su carácter tiene que ser una dulce y magistral maestra, pero la gran política se le queda grande.

Así que este es mi breve análisis de lo acontecido. Un gran cambio se aproxima tras la perdida de poder, y un nuevo gobierno de la derecha con el apoyo inestimable y no gratuito de la ultraderecha, nos espera en los próximos meses. El cortijo se tambalea, y la calle se moverá, cómo no. Nuevos tiempos, aires fríos y calientes. Seguirá nuestra semana santa, nuestro eterno veraneo, nuestros carnavales, el corpus, la fiesta de los pueblos, las fiestas mayores, la navidad. Y todo irá aplacándose, nos adaptaremos al cambio. Y no pasa nada. Porque desgraciadamente o no, los cambios profundos y significantes, vienen de arriba, de los que ostentan verdaderamente el poder significativo y determinante, de los órganos de poder del Estado, de la Unión Europea, de los Bancos Centrales, de los países del G20, de los Mercados financieros, del FMI, y más aún del Gran Poder en la Sombra que mueve con su dulce batuta los designios vaivenes y ritmos del planeta.

Rubén Darío Vallés Montes.
3-12-18
Granada. España.

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