J. Andalucía, no me quieras tanto

           

J. Andalucía, no me quieras tanto

            Mira que estaba funcionando bien. Ingreso Mínimo de Solidaridad. 426 euros durante seis meses para las personas sin recursos. Era un gran alivio para las familias. Se cobraba durante seis meses, después seis meses en blanco. Si la situación no había mejorado, volvías a tramitar papeles, junto a tus trabajadores sociales, para volver a percibir la prestación. Aquello funcionaba. Los trabajadores sociales trabajaban bien y no había mayor problema. Pero la Junta quiso rizar el rizo, gobernaba el Sr Rajoy el Estado, y claro, había que hacer la doble pirueta para quedar como San Jorge. Así que la Junta, redobló tambores y anunció a bombo y platillo que le iba a cambiar el nombre a la ayuda, ahora se iba a llamar Renta Mínima de Inserción Social, y aún más, vendió al pueblo-cliente, que la ayuda iba a pasar de seis meses a doce pagas de 426 euros, más unos euros más por hijo, etcétera. No dijo, por supuesto, que tras estos doce meses, los beneficiarios de la ayuda, pasarían otros doce meses en barbecho, hasta poder volver a solicitarla. Idioma de políticos.

            Del anuncio a bombo y platillo, a mayor gloria de los “creativos de la Junta”, han pasado nueve meses. Cambiaron la normativa, modificaron órdenes, y montaron un caos que perdura hasta la fecha de hoy. Han vuelto locos a los trabajadores de servicios sociales, que trabajan bajo mínimos de personal, y están saturados de expedientes, incluso se manifestaron en Sevilla hace un mes para denunciar sus condiciones de trabajo, la falta de personal, y el caos que ha generado la “ocurrencia de los comerciales de la Junta”. Salió la Sra María José Sánchez Rubio, Consejera de Igualdad y Políticas Sociales, a los medios públicos, pidiendo perdón, porque definitivamente el “cambio de modelo” estaba siendo una chapuza, afirmando que faltaba personal para resolver expedientes, que no lo habían previsto, al igual que tampoco habían sido precavidos con el caos informático que iban a  montar, ni habían hecho bien las cuentas con el presupuesto destinado a esta ayuda solidaria, tan felizmente vendida. El plan estrella de Junta se ha convertido en un triste suflé desinflado.

            Así que nos encontramos metidos en el mes de julio y de la ayuda, nada. Miles y miles de familias, esperan ansiosas que le llegue alguna noticia, saber al menos cómo van los trámites. Pero nadie sabe nada, y mientras…, pues se tiran a la calle a buscarse las habichuelas como pueden, o recurren a familiares que les ayuden en el mal vivir, o esperan las colas en comedores sociales, o bancos de alimentos. Ruina.

            Y llega el mes de agosto, que es prácticamente inhábil, y aquí desaparece todo dios. El Defensor del Pueblo, el Sr Jesús Maeztu Gregorio de Tejada, está al tanto de toda esta chapuza, y de la angustia que genera en tantísimas familias. Y dice que ya ha llamado a orden a la Junta. Pero la Junta escucha por un oído y le sale por el otro. Y así funciona nuestra administración, la ayuda al alquiler con dos años de retraso en el pago; una política de viviendas inexistente; VPO desaparecidas; una Sanidad deficiente señalada con el dedo de la corrupción; trabajos precarios; ocho convenios distintos del mayor sector de nuestra tierra, la hostelería, que hacen de una profesión digna algo vergonzoso; … etcétera.

La culpa es de Rajoy, que está en Santa Pola, dicen los ciegos y devotos del sultanato. ¡Venga ya! Como dice la copla: No llores por mí, no vale la pena,… yo no sé quererte lo mismo que tú,… no me quieras tanto.