Salvemos la Vega de Granada
Salvemos la Vega de Granada.
Menudo espectáculo el de anoche en el
Palacio de Congresos de Granada. Con motivo de la reivindicación
por la salvación de la Vega o lo que queda de ella, se juntaron un
puñado de artistas comprometidos. Entre otros Paco Ibañez, de negro
y con su guitarra en la mano a modo de fusil antibélico. Paco
incombustible, al igual que Miguel Ríos, que canto junto con
Lagartija Nick dos temas inéditos con temática granadina, temas
reivindicativos y protestantes sobre el trato que da Granada, o sus
autoridades, a sus ciudadanos que se ven expulsados de Granada para
ganarse el pan o evolucionar en sus carreras, porque aún son muchos
los fascistas granadinos que mantienen esta provincia anclada en el
pasado; fascistas que mataron a Federico García Lorca, un
representante universal de las libertades, la cultura, y la tierra
donde nació. Como digo, allí estaba Paco, la mosca cojonera siempre
presente, azote de los poderosos, con su voz peculiar y única, y su
modo de interpretar a los poetas universales. La noche fue larga e
intensa. Como colofón salió Antonio Arias, con su grupo Lagartija
Nick, como un diablillo travieso que espera tras las bambalinas
deseando liar el taco. Y la lió. Al ritmo de la batería que
vaticinaba la locura padre, con el ojo avizor del Antoñico que
controlaba el tinglado como un director de orquesta , empezó la
función, y uno a uno fueron saliendo los hermanos Morente, y un
elenco de músicos que abarrotaron el gran escenario. Sin previo
aviso, cogiendo a todo el público asistente en el descuido, el genio
del Antoñico había preparado una versión del OMEGA, disco ya
mítico, con un antes y un después en la historia de la música
universal, dándole un nuevo giro, esta vez sin la voz de Morente
padre, pero con las voces de sus tres hijos, Solea, Estrella, y José
Enrique, tres artistas como la copa de un pino. ¡Que versión del
OMEGA! ¡Que barbaridad! Aquello era una ametralladora disparando
decibelios de locura. Si el OMEGA original es una genialidad
irrepetible, esta versión de Largatija Nick y los hijos de Morente
es la HOSTIA. Nadie lo esperaba. Cuando el arte se sube encima del
arte, cuando no se puede pedir más que un ibuprofeno para proteger
al alma que se queda muda con 37 de fiebre, a punto de delirar ante
tanta y explosiva forma de manifestar el arte, de reunir a los
dioses, bajarlos a un escenario, para que flipen con eso que no tiene
nombre. Antonio Arias es un puto genio. Hasta las 1de la madrugada.
Granada estaba hirviendo.

Artículo de opinión "cartas al director" publicado en el IDEAL DE GRANADA.
Día 29 de abril del 2014
Artículo de opinión "cartas al director" publicado en el IDEAL DE GRANADA.
Día 29 de abril del 2014
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