El cuento del botón rojo

 

Rubén Darío Vallés


 


El cuento del botón rojo



horas después del Consejo de los 13.



Mr Biderman:- Hi, Mr Purtinman, qué tal estás...

Mr P:- Hi, mi hermano, cómo vas...

Mr B:- Fine, fine. He recibido una llamada del Consejo.

Mr P: Qué dicen los Patronos...

Mr B: Mira..., pues que esto del bichito se nos está yendo de las manos, los súbditos se están mosqueado, y la cortina se nos está deshaciendo.

Mr P:- Ya, Ya... Te lo dije. Era evidente que lo del murciélago no se lo iban a tragar tanto tiempo.

Mr B:- Ya, ya... Pero nos hemos forrado y estamos dejando la era limpia.

Mr P:- Ahí tengo que darte la razón. Pero es que se están mosqueando un poco…, ¿no crees?, y es que no hay por dónde cogerlo, y mira que lo hemos dado todo… pero es que ya… ya sabes… hay que ser muy tonto para creerse el cuento…

Mr: B- No te preocupes, el Consejo de los 13 lo tiene todo más que planificado, si se ponen irascibles, seguro que el Consejo mueven alguna ficha, un par de piezas, para que se vayan enterando, un corte de suministros, o un corte de luz, o les cortan la red de internet unos días, o le meten un palo con la inflación de productos… ,el caso es tenerlos bien atados de los cojones y con los bozales puestos…

Mr P: - Ya, si ya… pero yo es que lo decía porque, coño…, es normal… no...

Mr B:- Mira. No te preocupes. Eso no es asunto nuestro. Como te decía me han llamado , me han estado contando como va a ir la cosa, ecétera...ecétera… tú ya sabes como son para estas cosas de piquismiquis, luego te mando los documentos….

Mr P:- Siempre a las órdenes del Consejo.

Mr B:- Mira, como te iba diciendo, antes de que me cortaras con tus incertidumbres…

Mr P: No. No. Si yo aquí, vamos… un mandado más, yo para lo que haga falta, tú ya lo sabes… y el Consejo también, si no de qué voy a llevar más años que el puto zar en el Kremlin.

Mr B:- No, si a mí no tienes que darme explicaciones. Tú sabes que yo siempre me fío de ti…

Mr P:- Ya, ya…

Mr B:- Pues eso… Que han pensado, que lo mejor es que saquemos a las figuritas del cajón, ya sabes, barquitos, tanques, romanos, y otros enseres, a pasear, a que les de el aire, un buen garbeo, y así acojonamos una temporadita, movemos los misiles unos cuántos grados, centramos los mercados, vendemos la basura de mañana, borrón y cuenta nueva, y ya que estamos, llenamos la saca. Ya sabes, a aguas revueltas beneficio de pescadores. Como siempre. Ya sabes cómo se las ingenia el Consejo.

Mr B:- Ellos mandan y nosotros mordemos.

Mr P:- Eso es. Así debe ser.

Mr B:- Son unos genios. Y así los tenemos calladitos, entretenidos, comiditos, cagaditos, y folladitos. Colorín colorado este cuento se ha acabado. Y seguimos con la limpia. Que queda mucho por hacer.

Mr P:- Por supuesto hermano. Buena idea, como siempre. Comunícales que me postro a sus pies. A lo que ordenen. Como siempre. Los Patronos nunca fallan. Como se les nota la sabiduría y la maldad de milenios acumulada en ebullición. ¿Donde será la próxima fiestuqui?

Mr B:- Ni puta idea. Por cierto, donde te metiste después del banquete que no te vimos el pelo.

Mr P:- Fuu… has tocado hueso hermano. Dejemos el tema. Ya te contaré, la liamos parda.

MrB:- Cuéntame un poco aunque sea…

Mr P:- Fuu… pues nada… ya tu sabes, estábamos allí Mr Trumpman, Mr Macroman, el jovencito de Canadá, y el hijo de la peluquera, y señoras…

Mr B:- ¿Quién… Mr Johnsonman street?

Mr P:- El mismo, no te lo pierdas, qué cachondo, lo que me pude reír…

Mr B:- Joder, me lo perdí…

Mr P: Siempre te digo lo mismo, quédate...coño, que ahora empieza lo bueno, y tú que nada, que si tengo sueño, que si yo estoy ya muy mayor para los saraos…

Mr B: Si yo tuviera treinta años menos os ibais a enterar vosotros de lo que vale un peine… pero joder es que estoy como un columpio de feria…

Mr P: Estás hecho un chaval, al pie del cañon, no hay más que verte, lo que te pasa es que te gusta quejarte mucho…

Mr B:- Ya llegarás tú a mi edad. Entonces, ¿bien no?, hasta la salida del astro rey como debe ser, ¿no…?

Mr P: Tres días hermano, como los gitanos…

Mr B:- Golfo.…

Mr P:- Ya tu sabes, hasta que se acabó todo

Mr B:- No tenéis vergüenza, en mis tiempos...

Mr P:- Calla vieja momia...

Mr B:- Golfo... más que golfo…

Mr P:- Pero es que estuvo genial, nos partimos el ojete, en serio, Mr Trumpman estuvo memorable… buahhh

Mr B: ¿Y Ms Merkelwoman asistió?

Mr P:- Pues claro, la primera, ya la conoces, siempre dispuesta a lo que haga falta, me cae genial, la verdad…

Y ya sabes, pues aquello se fue animando, y ya allí nadie sabia quién era quién, que si unos representantes de la India, que si unas negras de escándalo no se qué del comité de Derechos de África, unas mulatas de escándalo de una ONG del Amazonas… Qué se yo… Tres días, como te cuento. El diplomático de Colombia, el de México, un tío encantador, muy cachondo Mr Sanchezman, el de España, simpático, arriba abajo, pim pam, no se saltaba una, yo que sé un puto desmadre aquello. Mr Trumpman abrazado con el ministro de japón para arriba y para abajo, el Mr Johnsonman con la corbata en la frente, junto con el jovencito de Canada, y la Sr Merkelwoman… vamos, de puta madre hermano…

Mr B: ¿Y el Consejo no os llama la atención, no os dice nada?

Mr P: Pero que van a decir…, te l ohe dicho cientos de veces, que ellos de nuestros asuntos privados pasan, que carta blanca hermano, no problem…

Mr B:- Ya… ya…, son otros tiempos modernos, en mi época se hacían las cosas de forma distinta.

Mr P:- Claro… claro… en tus tiempos atabais a los perros con longaniza, que santitos y santitas. Por cierto, lo que me reí con la que montánteis con el Asalto al Capitolio 1 parte. Sois únicos la verdad. Tengo que reconocerlo, para el espectáculo de los sueños no tenéis parangón, sois geniales, ese rollito que montánteis a lo Bruce Williman, con ese toque del salvaje oeste, y ese… el de los cuernos, vestido de indio…, y el pecho al descubierto con las pieles, el Torosentado, ese, como los Village People, genial, macho macho men, fantástico, qué arte tenéis, me meaba de la risa allí en mi despacho, un poco más y me muero atragantado con el lenguado, menos mal que era a la plancha

Mr B:- La verdad, es que yo también me reí un rato, porque los técnicos y especialistas estuvieron fenomenales, de lo mejorcito de la casa. Y mira que era dificil superarse, después de aquellos espectaculares capítulos de la serie Quémalo todo que ya lo pagara el tío Sam, después de aquellos capítulos, era difícil superarse, quemando rastrojos por la calle, acuérdate, volcando coches y tirando estatuas… Pero el Óscar se lo han llevado los de Asalto al Capitolio 1 parte, sin duda. Reparto, escenografía, iluminación, actor principal, genial, la verdad, y cuando le meten el tiro en la frente a la tipa que quiere entrar en la sala por to su coño ahí, así, en primer plano… bam...bam… en toda la frente. Son únicos...

Mr P: Una pasada, la verdad, os tengo que aplaudir, yo no tengo aquí una industria de los sueños igual para hacer eso, sois la hostia. Yo es que me partía, te lo juro, y después aquellos congresistas saliendo huyendo, escondidos debajo de los sillones, me recuerda mucho a aquello que montánteis en España, que fue memorable también, ahí si os habéis repetido un poco, pero la verdad que fue genial…

Mr B:- ¿No crees que a lo mejor… estuvo todo un poco sobre actuado?

Mr P: Hombre… hermano, qué quieres que te diga… en fin, es cuestión de gustos y estilos, pero en general estuvo todo muy dinámico y divertido. Lo que me jode, no por mí, ya ves… si no por el amigo Trumpman…, pobre hombre, eso de cortarle la emisión en medio de una rueda de prensa, y el puteo que le hicisteis en las redes de marketing… Joder, ahí os pasasteis un poco, creo yo…

Mr B:- Yo ahí soy un mandado, como siempre, no tengo nada que ver, eso es asunto del Consejo, a mí también me dio penilla por él la verdad; pero en aquellos días es que estaba yo, como un muñeco, me llevaban de aquí para allá, lee esto, di aquello, con pinzas me tenían los ojos abiertos, no sé qué coño me dieron que iba yo que creía que era un juguete de playmobil

Mr P: Ni que lo jures… En fin.. Para eso estamos… Qué tiempos…, lo que pude reírme, … joder, no tiene precio.


Mr B:- Bueno… ahora estamos a lo que estamos… Esto es otra película. Dejémonos de cháchara… y vamos a lo que vamos, que tengo millones de cosas que hacer, tantas que no teengo ni puta idea, y me gustaría pasarme toda la tarde bebiendo tranquilamente té y viendo partidos de béisbol.

Mr P: - Correcto.

Mr B:- ¿Alguna pregunta al respecto del asunto que nos toca?

Mr P:- Bueno, sí. ¿ Y con Mr ChinYiman qué hacemos? ¿Han dicho algo?

Mr B:- Nada, no te preocupes tigre de las estepas blancas. El Consejo me ha dado permiso para que haga de recadero. Ya llamo yo luego a Mr ChinYiman y le explico cómo va la receta para que no se ponga nervioso. Aunque seguro ya se lo han comunicado y le han dado órdenes, el Consejo no deja nunca cabos sueltos. Ya sabes.

Mr B:- Por cierto te toca llamar a ti llamar a Mr Iranman y contarle cómo va el asunto. Tu sabes llevarlo. Ya sabes que yo no lo trago.

Mr P:- No te preocupes, yo hablo con los ayatolas, déjalos en mis manos, tú es que siempre eres muy tuyo. Supongo que te pondrás en conacto con Emiratos. Seguro que ya has hablado con los hijos de Sión.

Mr B:- Lógico Mr Purtinman, son los primeros, pero ellos tienen linea aparte con el Consejo, ya lo sabes. Por cierto, contentos los tienes.

Mr P:- Calla, que tú no sabes de la misa la mitad.

Mr B:- No tte enfades, que era broma, joder...

Mr P:- Vale. Vale. Perfecto hermano. Todo correcto. Te voy a dejar que me están haciendo un arreglillo en la manguera de abajo, la que sube del nabo al cráneo.

Mr B:- Entonces no hay más que decir. Seguimos con el circo.

Mr P:- Qué pesadito eres. Qué sí. Estamos listos. Mira, ya me están llamando.

Mr P:- Si ¿Dígame? Me alegro de escucharlo número 13. Disculpe que estoy en la otra línea con Mr B. Un momento.

Mr P: Son los patronos…

Ya, ya… Correcto, así se hará… no se preocupen….

Mr P:- Te dejo Mr Biderman. Un saludo a tu señora. Muy simpática la última vez que coincidimos en el baño. Viva la revolución, Viva Lenin, Viva la Troika. Con diós.

Mr B,:- Déjate de pollas Purtinman que te conozco.

Ya te llamo y vamos concretando.

Mr P:- Te mando un cubo de caviar Biderman, hermano, que te estimo mol, aunque esas hamburguesas que fabricáis os van a quitar la vida. Cuídate

Mr B:- Qué hijo de Putirna estás hecho cabrón. Bye... Bye...

Mr P:- Sin faltar séptimo de caballería que te mando un polonio.

Mr B:- No se puede hablar contigo corazón. Qué tengas bonitos sueños. Corto y cambio.

Mr P:- Al habla Mr Putirman. Si señor, sí señor, como siempre, sí señor, a sus pies, a sus pies, a las órdenes del Consejo de los 13. A mandar, como siempre, sin duda, para lo que haga falta,esta es siempre su casa, a sus pies, a sus pies, adiós, adiós, adiós…




( Rubén Darío Vallés. 31 de enero del 2022)


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