¿Dónde están nuestros árboles? Despotismo sin ilustración. Barrio de la Rosaleda, Granada.

 




 

 De un día para otro,  sin aviso previo, sin comunicación alguna, las máquinas entraron y arrasaron nuestro espacio de esparcimiento, dos espacios separados por la vía del tren a uno y otro lado, entre el barrio de la Rosaleda, y el barrio de la Chana. En ese lugar crecían las plantas, y había árboles, y uno se sentía bien allí, porque podía salir a correr, a pasear, o se sacaban a los perros a jugar por allí libremente. Y en la época  en la que nos tuvieron encerrados como a ratas en nuestras casas, pasear por allí te daba la vida.

Pues de un día para otro se han puesto banderas de la Inmobiliaria OSUNA, y se ha vallado todo. Un lugar de esparcimiento que era público, de un día para otro, ha pasado a ser privado. Y nuestro parque natural destartalado y nuestros árboles, han sido arrasados. El Ayuntamiento de Granada, de Ciudadanos, y al frente del consistorio como alcalde Luis Salvador, un político al que nadie voto, puesto ahí por un cambio de cromos del Partido Popular, Ciudadanos, y Vox, (siendo la cuarta fuerza más votada, con tan solo, creo recordar, dos o tres concejales), pues este señor y bajo su mandato, que ya va por un año y medio, por lo que más destaca, es por su afán en destruir árboles, de cargárselos el muy animal. Esta es la herencia que nos está dejando el tipo que siempre mueve el cuello como si tuviera un pollo en la garganta. Es lo único que ha hecho este señor que no ha votado la ciudadanía de Granada, cargarse árboles, y vender terrenos públicos a sus amigos de la constructoras. Así que van a construir más moles de edificios, y entre ellos, anuncian, viviendas de VPO, donde la más barata, la de una o dos habitaciones, vale 160.000 euros. Toda una ganga. Menos mal que se trata de viviendas de VPO. 

Y es que no tienen remedio. Da igual lo que uno vote, porque ellos ya se encargan de hacer con nuestros votos moneda de cambio para sus impureos negocios, que con el poder en la mano se convierten en legales. Arrasando van con sus grandes máquinas. El día que lo arrasaron todo. Había trabajando allí cuatro trabajadores que manejaban las gigantescas máquinas. Y uno de los promotores miraba desde la valla, fumándose un puro y rascándose la barriga, como arrasaban con todo. Allí estuvieron destruyendo y arrasando hasta pasadas las siete de la tarde, a pesar del toque de queda ( que paraliza las actividades no esenciales a partir de las seis de la tarde), mientras nosotros los paseantes, los abuelos, los niños, mirábamos con tristeza nuestro espacio de esparcimiento, nuestros árboles, destruidos. Y las aves, los animalillos, y los gatillos, horrorizados huían a esconderse donde mejor podían.

¿Y es que no hay viviendas en Granada? Por supuesto que hay. A patadas. Pero los fondos buitres son los dueños de las viviendas, de los bloques, muchos de ellos cerrados a cal y canto; y así los mantienen, cerrados, para subir los alquileres a precios que claman al cielo. Pero esa es la política que tenemos. Unos esclavos de primera categoría, los políticos, cumpliendo las órdenes del poder bancario y financiero que controla todo, y nos quiere, sometidos, y cada día más indefensos e incapaces, más esclavos. Por eso, nos la clavan con el derecho a la vivienda, nos la clavan con los trabajos, nos la clavan con los impuestos, y ahora con la libertad más básica, pasándose la Constitución por donde te dije. Porque los parques (siempre los quieren vallados), los espacios públicos (privatizados), los árboles ( muertos y monoterizados), y la naturaleza (sometida), porque todo lo que huela a libertad, a intercambio, a comunidad, les jode de una forma que no lo puedan soportar. 

Así que venga, a arrasarlo todo, a construir como animales, como si no hubiera un mañana. ¡Qué demonios tienen que tener en las mentes y los cuerpos!


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