LA GRAN JUGADA

                                                                   La Gran Jugada

 
Contaban con la seguridad de las miserias humanas y elaboraron el plan. Inflaron los precios de la vivienda, concedieron préstamos a ton y son con la alegría del que tira la casa por la ventana, dando todas las posibilidades. Como moscas a la miel, caímos. Firmamos aquí y allí como ciegos. Ya estábamos atrapados. Luego dejaron desplomarse el mercado inmobiliarios; si no tenías para pagar te desahuciaban, te convertían en moroso, y se quedaban con el inmueble. Los fondos buitre se hicieron cargo de la carroña. El contrato era ilegal, abusivo a todas luces, pero no importaba, estaban respaldados por los poderes del Estado, el mango de la sartén era suyo. Más tarde saltó la perdiz, la clausula suelo; habían robado a cada cliente en una hipoteca media a treinta años una media de diez mil euros. En abril del 2015 siguieron con el plan, se echaron un farol, el Tribunal Supremo sentencia que se deberá devolver la clausula abusiva desde mayo del 2013 hacia delante; habíamos picado el anzuelo. Los propietarios cobraríamos una media de tres mil euros, de los cuales los abogados se llevarían la mitad, y veríamos reducida nuestra hipoteca unos ochenta euros mensuales. Más vale pájaro en mano que ciento volando, pensamos la gran mayoría que iniciamos el proceso para conseguir nuestro legítimo dinero. El farol había dado resultado, la partida estaba ganada, nos la habían vuelto a meter doblada. El 21 de diciembre del 2016 el Tribunal Europeo de Justicia sentencia que la cantidad a devolver debe ser integra. Pero ya no hay vuelta atrás, hemos vuelto a firmar; ahora no podemos reclamar . Por lo tanto, la banca se ha ahorrado una media de siete mil euros por cliente, una cantidad astronómica que no tendrán que devolver. La jugada ha sido perfecta. Se tienen que estar partiendo de risa.

PUBLICADO EN IDEAL DE GRANADA 18-1-2017

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